Dia-del-maestro-ecuatoriano

13 de Abril Día del Maestro Ecuatoriano

13 de Abril Día del Maestro Ecuatoriano. El día del maestro se instauró para darles el reconocimiento a los maestros hombres y mujeres con la noble labor de formar a las nuevas generaciones. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

 

13 de Abril Día del Maestro Ecuatoriano

El Día del Maestro se celebra en muchos países del mundo en diferentes fechas, varía según el país según el nacimiento o la muerte de maestros destacados, o bien para recordar momentos importantes relativos a la educación.

En el caso de Ecuador la historia señala: En el año 1920 el Presidente Alfredo Baquerizo Moreno decretó el 13 de abril como el Día del Maestro ecuatoriano en homenaje al escritor y educador Juan Montalvo, quien nació el 13 de abril de 1832.

Las fechas en que se celebra en el mundo de habla hispana el día del Maestro

  • Día del Maestro en Ecuador: 13 de abril, conmemora el nacimiento del escritor Juan Montalvo.
  • Día del Maestro en Argentina: 11 de septiembre, en recuerdo de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento.
  • Día del Maestro en Brasil: 15 de octubre. Pedro I firmó el decreto que creó las primeras escuelas. – Día del Profesor en Chile: 16 de octubre, día de la fundación del Colegio de Profesores.
  • Día del Maestro en Perú: 6 de julio, por la fundación de la primera Escuela Normal.
  • Día del Maestro en Venezuela: 15 de enero, por la fundación de la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria.
  • Día del Maestro en España: 27 de noviembre.
  • Día del Maestro en México: 15 de mayo, en conmemoración de la Toma de Querétaro.
  • Día del Maestro en Colombia: 15 de mayo, Pío XII proclamó a Juan Bautista de la Salle como patrono celestial de todos los educadores.

Poemas Frases Por el Día del Maestro «Jorge Luis Borges»

No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides. No puedo impedir que te alejes de mí. Pero si puedo desearte lo mejor y esperar a que vuelvas.

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti. No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites, estaré allí.

No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tu triunfo y tus éxitos no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debas actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer. No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo. En estos días oré por ti… En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo. Entonces entendí que realmente somos amigos.

Hice lo que todo amigo: Oré … y le agradecí a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú. Era una oración de gratitud: Tú has dado valor a mi vida..

Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba. Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos. Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.

Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad, en estos días pensé en mis amigos y amigas y, entre ellos, apareciste tú.

No estabas arriba, ni abajo ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno ni el número final.

Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.

ensenar