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BMW serie 3, la potente berlina híbrido enchufable con 292 CV

BMW serie 3, la potente berlina híbrido enchufable con 292 CV. Si hablamos de coches prestacionales, a la vanguardia y con lo último en tecnología, esos son los coches de BMW, y en el caso de los híbridos, el Serie 3. Pero no es un híbrido cualquiera, sino un híbrido enchufable que se presta como lo mejor de la variante, y eso que contamos con marcas como Kia o Hyundai que están empujando fuerte a ello. Sin embargo, este PHEV sobresale y otorga lo mejor de ambos mundos. Conocemos su ficha técnica. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Unir lo mejor de la tecnología eléctrica con todo lo bueno de los motores de combustión es una vía que ha favorecido a grandes marcas, entre ellas las de BMW, que se embarcó en el terreno de lo híbrido enchufable con un modelo que siempre había tenido su función convencional. Nacido en 2019, no se puede decir que les haya dado malos resultados.

Ni mucho menos. De hecho, este fue lanzado como la gran apuesta de la marca alemana para todo lo relevante a esta tecnología, y logró hacerse un sitio en el mercado a la altura de vehículos que ya llevan tiempo conociendo la situación. Así, con rotundo éxito en Europa y con buena aceptación en España, el Serie 3 sacó la cara de BMW.

Hablamos de un coche que, como viene siendo habitual en toda la generación de la marca, nos encontramos con un vehículo de prestaciones potentes con mecánicas de gran nivel y situación desde la variante. El ejemplo más claro y donde todos los focos se centran es en su motor, que combina una potencia total de 292 CV.

Por tanto, y si damos un repaso al resto de la clase, lo podremos posicionar entre los de mayor envergadura del momento. De todas formas, es un coche que ya tiene hermanos, el último el de 2021, que mantiene cifras algo más altas pero con la misma esencia. Entre tanto, sus rivales son los Mercedes C y el Alfa Romeo Giulia.

  • Tipo: híbrido enchufable (PHEV).
  • Año de fabricación: 2019
  • Precio: 50.000 euros
  • Capacidad: 5 plazas
  • Potencia: 292 CV/30 kWh
  • Aceleración: 6 segundos/100km/h

 

 

Diseño

Fiel a lo que siempre ha sido la firma de BMW, esta continuación de la serie se intensifica con un modelo bien atractivo, con una gran silueta, de aspecto moderno y juvenil, y un toque de exclusividad, como viene siendo habitual en la marca. En esas, tenemos un diseño exterior continuista pero elegante que presta la mayor atención del que era ya un coche bien estloso.

El diseño adopta las líneas de la nueva generación del modelo (ya van por la séptima), algo que se traduce en unos riñones (activos, por cierto) bastante más grandes que los de su predecesor, así como unos paragolpes algo más deportivos y unas ópticas full LED más rasgadas y atractivas. También hay nuevos diseños de llantas.

En el caso de la unidad básica, destacan unas opcionales de 18 pulgadas con menos perfil que las que trae de serie (225/50 R17.) Como particularidad de la versión PHEV nos encontramos con la boca de carga junto a la aleta delantera izquierda. Tiene unas dimensiones de 4,7 metros de longitud y 1,8 metros de ancho.

 

 

Versiones

Entre tanto, como mencionábamos, en 2019 la marca presentaba su híbrido enchufable, denominado como 330e, como el más prestacional de la gama. Entonces, ¿hay más versiones de este coche? Sí, aparte de la serie 3 de combustión, BMW lo acompañaba de otro con la misma tecnología PHEV, pero esta vez con unas potencias reducidas, que no insuficientes.

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Así, de él hay dos versiones híbridas enchufables: la número 320e, que otorga 204 CV, y la que desgranaremos a continuación, la número 330e, esta con 292 CV. Ambas tienen una autonomía homologada de unos 60 kilómetros y, por tanto, llevan la pegatina cero emisiones de la DGT, la misma de los vehículos cien por cien eléctricos.

La versión alternativa de menos potencia, por su parte, tiene un precio que es sensiblemente superior al de un Škoda Octavia iV de idéntica potencia y autonomía eléctrica, pero no está muy lejos de lo que Peugeot pide por un 508 Hybrid de 225 CV, que tiene un poco menos de autonomía.

Con todo, la versión 330e, la que nos atañe, resulta muy interesante por su sistema de impulsión, el cual es muy eficiente y permite obtener un coste por kilómetro bajo en prácticamente cualquier escenario. Con la batería cargada es sencillo recorrer más de 50 kilómetros utilizando únicamente el motor eléctrico.

 

 

Motor y baterías

Pasando a los detalles más buscados de todo coche eléctrico o vehículo híbrido enchufable, lo que tenemos es que contamos con una motorización más que atractiva. De hecho, tampoco se puede decir que anda muy lejos de sus versiones más convencionales, puesto que, incluso, este logra superar a algunos Series 3 con creces.

Es así que este BMW Serie 3 PHEV dispone de un propulsor turboalimentado de gasolina de dos litros y cuatro cilindros que rinde una potencia de 184 CV. Este motor es el mismo que incorpora el BMW 320i. Junto a este motor de gasolina, el 330e lo combina con un generador eléctrico que dispone de una potencia continua de 50 kW.

conjunto, ambos propulsores logran una potencia de 185 kW/252 CV de forma continua y cuentan con un par máximo de 420 Nm. Así, el nuevo BMW 330e acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos y presenta una velocidad máxima de 230 km/h. ¿Pero no eran 292 CV? Sí. Adicionalmente, además, el motor eléctrico genera un pico de potencia de 30 kW almacenados en la batería. En total, una potencia combinada de casi 300 CV.

 

 

Consumo

En el caso que nos ocupa, el 330e recurre a la propulsión trasera, de ahí que su motorización pueda ser algo distinta a lo que estamos acostumbrados, también en lo relativo con esos ‘picos de potencia’ extra. Eso, al mismo tiempo, hace que este BMW Serie 3 330e obtenga unas cifras de consumo algo elevadas, sobre todo si lo comparamos con sus homólogos.

omologos

Este es un aspecto que siempre ha estado presente en los BMW, y en los de grandes cilindradas, más aún. Es ese motor turboalimentado de gasolina, de 2,0 litros de cilindrada y 184 CV de potencia, lo que hace que podamos tener unos registros bastante más altos de lo que podemos situarnos en la variante.

En esas, esta versión lo hace con un consumo medio en carretera de 4,75 litros cada 100 kilómetros. Sin embargo, y como bien menciona la firma alemana, es posible reducirlo hasta los escasos 4,3 l/100 km mediante una conducción suave y más ligera. Mientras, en ciudad, otorga unos 8,1 litros a los 100 km. Si lo medimos en comparativa con otros modelos similares, este se colocaría por delante del Mercedes-Benz E300 EQ Power, que arroja un consumo de 4,45 litros cada 100 kilómetros.

 

 

Interior y acabados

Tal y como sucede con su exterior, la estética del habitáculo del BMW Serie 3 330e no varía apenas respecto al resto de los Serie 3 más allá de los indicadores propios de una variante híbrida enchufable. Todas las superficies y los ajustes están a la altura de una marca como BMW. El espacio en las plazas delanteras también es bueno.

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Los bávaros son de los que prefieren que la gestión del sistema de infoentretenimiento se realice por medio de la rueda que encontramos en el túnel central, junto al selector del cambio, en lugar de hacerlo de manera táctil. Además, la pantalla (de 10,25 pulgadas) está mucho mejor integrada que en modelos anteriores.

Pasa lo mismo con los controles de la climatización, que ahora están perfectamente colocados en la zona de los aireadores. En cuanto al nuevo sistema de infoentretenimiento y a la navegación integrada, es una modalidad muy intuitiva que comprende a la primera cada orden y comando de voz.

Conviene señalar, no obstante, esa condición de buena habitabilidad tanto para el conductor como para el copiloto y resto de pasajeros hace que su maletero reduzca su capacidad hasta los 375 litros. El motivo es porque las baterías se sitúan ahora bajo los asientos traseros.

 

 

Equipamiento

Dentro, las diferencias con el resto de la gama Serie 3 son más bien pocas. Hay un cockpit virtual específico cuya visualización varía en función del modo de conducción seleccionado. Además, el túnel central cuenta con algunos botones relativos al sistema híbrido.

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Este equipamiento nos dice que tanto la resolución como el funcionamiento son buenísimos en ambas versiones, tanto la de 292 CV como la de 204. Sí es cierto que el cuadro de instrumentos ofrece un menor grado de personalización que los Digital Cockpit de Volkswagen o Audi, por ejemplo.

De esta manera, el equipamiento de confort y seguridad disponible incluye tres paquetes de personalización: Sport, Luxury y M Sport. Los amortiguadores de serie son de dureza fija y, en opción, se puede equipar con la suspensión deportiva o con la adaptativa M, que tiene amortiguadores de dureza regulable. También son opcionales la dirección deportiva variable y el equipo de frenos deportivos M.

Como equipamiento de serie, BMW incluye el sistema de preacondicionamiento del interior (permite programar el climatizador para que atempere el habitáculo antes de la hora de arranque prevista). Este dispositivo no requiere que el coche esté conectado a la recarga para funcionar. Esto lo vemos tanto para enfriar en verano como para calentarlo en invierno, e incluso está disponible con un nivel de carga bajo en caso de que la temperatura exterior sea muy baja, para que funcione la calefacción.

 

 

Extras

Por su parte, y si nos enfocamos hacia la base de extras con los que acompañar a alguno de los equipamientos anteriormente mencionados, tenemos además la posibilidad de equipar la iluminación matricial de MultiBeam LED, esta que aumenta el precio del vehículo por 578€ más.

Uno de los puntos más a favor es que en sus extras Premium, BMW ha sabido adaptarse a todas las preferencias. Eso ha hecho porque, además de poder elegir los mandos táctiles del resto de los equipos (pantalla, sistema multimedia…), lo podamos controlar de manera física. Esto será tanto en el salpicadero como para la consola central y para el volante.

También resultan interesantes la función eDrive Zones y la tecnología ‘geofencing’, gracias a las cuales el BMW 330e 2019 elige si funcionar en modo híbrido o eléctrico en función de por dónde circule.

 

 

Mantenimiento

Pero a la hora de comprar un híbrido enchufable PHEV surge una pregunta: ¿saldré perdiendo a la hora del mantenimiento lo que gano en consumo? Es una duda muy razonable, teniendo en cuenta que un híbrido enchufable añade elementos a la versión con motor de combustión sobre la que se basa.

enchufla

Hay que tener en cuenta que un híbrido enchufable, como en el caso de los BMW, añaden un motor eléctrico acoplado al motor de combustión en las versiones 4×2. Esto hace que el peso en estos coches sea superior. Y la primera consecuencia es que los amortiguadores tienen más trabajo, por lo que durarán menos kilómetros.

No sucede lo mismo con los frenos, al funcionar los PHEV con la frenada regenerativa, que alarga la vida de las pastillas y de los discos en comparación con las versiones con motor de combustión. Entre otras cosas, con aspectos como los líquidos, que con el tiempo pierden sus propiedades y por seguridad hay que sustituirlos por otros nuevos, aunque hayamos hecho pocos kilómetros.

Para este Serie 3, la marca considera preciso igualmente pasar a revisión en su red de concesionarios oficiales cada año o 15.000/20.000 km. Se comprobarán el estado del motor eléctrico, del aceite, batería, neumáticos o frenos. Por lo general, siguen siendo coches muy fiables.

 

 

Garantías

Un híbrido enchufable como el BMW Serie 3 330e es ideal para los conductores que desean la máxima flexibilidad. Por un lado, un motor eléctrico para la vida diaria, por ejemplo, para desplazarse hasta la oficina optimizando los costes y de manera sostenible.

Resulta óptimo para los desplazamientos regulares de longitud media al trabajo, en los que predominan los kilómetros recorridos en modo eléctrico. Por otro lado, estos vehículos ofrecen la máxima autonomía y flexibilidad para los trayectos largos. De ahí que tengamos unos plazos de garantía bastante amplios.

Así, y aunque por ley los fabricantes están obligados a proporcionar un mínimo de 2 años, la marca responde ante sus usuarios con hasta 3 años o 200.000 kilómetros (lo que suceda antes). También se podrá contar con otra garantía de 12 años contra perforación por corrosión de la carrocería.

Esto, como indica la firma, siempre que el automóvil se haya sometido en los Talleres Autorizados BMW a todas las revisiones preconizadas por el fabricante. Se hará, por su parte, sin límite de kilometraje.